Mi Sueño Más Loco: ¡Del Escenario de Cuba a Broadway (o la Gran Pantalla)!

¡Hola a todos! Soy yo, Beatriz, aquí de nuevo con ustedes, ¡y mi corazón baila de alegría! Saben, aquí en Cuba, siempre hay música. En las calles, en las fiestas, y claro, en los hoteles donde bailo y canto. Cuando estoy en el escenario, con las luces, la música latiendo en mi pecho, y la gente sonriendo… ¡es como volar! Cada noche es una explosión de alegría, de colores, una verdadera fiesta. ¡Me siento tan viva, tan… yo!

Pero saben, incluso cuando bailo con todo mi corazón aquí, hay otro escenario que brilla en mis sueños. Un escenario gigante, con luces aún más grandes, y quizás incluso… ¡cámaras! Sí, mi sueño más loco, el que hace que mi corazón lata tan rápido que podría escaparse, es Broadway. ¡O la gran pantalla, como en las películas que a veces vemos! Pffft… ¿una chica de Cuba bailando en Nueva York o en Hollywood? Suena a locura, ¿verdad? Pero para mí, ¡es tan real, lo siento!

Esta ambición, es como un fuego que arde dentro de mí. ¡Muy, muy grande! Cuando la música empieza, no son solo mis pies los que se mueven, es como si la música se apoderara de todo mi cuerpo, mi corazón, mi alma. Siento que hay más canciones, más bailes dentro de mí de los que estos escenarios de hotel pueden contener. Mi cuerpo quiere volar más alto, cantar más fuerte para que el mundo entero escuche el alma de Cuba, ¡y la mía también! Por eso Broadway, la gran pantalla… ese es mi cielo.

Claro, este sueño viene con mucho, mucho trabajo. ¡Y sudor! ¡Oh, el sudor! Después de un show, mi pelo, mi ropa, todo está empapado. Como si acabara de salir del océano, ¿saben? Mis músculos arden, mis pulmones trabajan tan fuerte que parece que van a explotar. ¡Y las prácticas! ¡Otra vez, otra vez, otra vez! A veces, mis pies me dicen "¡Para, Beatriz, para!", pero mi corazón me dice "¡No, mi niña, un poquito más!". No salgo mucho con mis amigos durante la semana, a menudo estoy demasiado cansada. Pero no es un sacrificio, no. Es solo el precio del boleto para mi sueño.

Y aunque es un gran sueño para una chica de Cuba como yo, creo tan fuertemente que es posible. De verdad. Hay momentos en que me pregunto si es solo una locura, pero entonces, la música empieza, ¡y me siento tan poderosa! Siento esa fuerza dentro, ese fuego, que me dice que si trabajo duro, si nunca dejo de creer, entonces el escenario del hotel es solo el principio. Las sonrisas en las caras de la gente después de un show, eso también me da fuerza. Me digo: "¡Sintieron mi alegría, también pueden sentir mi sueño!"

¡Así que ustedes también! Tienen un sueño, ¿verdad? Quizás el suyo no sea un escenario de Broadway, quizás sea construir algo grande, cantar una canción para una persona especial, o viajar por todo el mundo. No importa el tamaño de su sueño, no importa de dónde vengan. Si ponen todo su corazón en ello, toda su energía, todo su sudor, como yo hago con mi baile… entonces el cielo no es el límite. El cielo es solo el principio.

¡Hasta pronto!

Be.